jueves, 21 de mayo de 2009

La cultura de la legalidad es, desde el punto de vista de los juristas, la aceptación de la leyes por parte de los ciudadanos. La cultura de la legalidad es la aceptación jurídica y moral por parte de todos los ciudadanos a las leyes previamente escritas y aceptadas por la sociedad en un documento oficial.[1]

Constitución Política de Chile en 1833, para tener una cultura de la legalidad la sociedad debe obedecerla y corregirla.
Si bien parece un término comúnmente aceptado en el continente hispano-americano, no tiene reflejo otros países de habla hispana como España.
Contenido[ocultar]
1 Política
1.1 Legitimidad
1.2 Poderes de la Unión
1.2.1 Poder Legislativo
1.2.2 Poder Ejecutivo
1.2.3 Poder Judicial
1.3 Estado de Derecho
1.3.1 Historia del Estado de Derecho
2 Ausencia de cultura de la legalidad
2.1 Corrupción
2.2 Delitos
2.2.1 Delitos del fuero común
2.2.2 Delitos Federales
2.2.3 Delincuencia
2.2.4 Robo
2.2.5 Vandalismo
2.3 Discriminación
2.3.1 Racismo
2.3.2 Discriminación por sexo
3 Historia de la Cultura de la legalidad
3.1 Revolución Francesa
3.2 Programa de cultura de la legalidad en México
4 Características de la Cultura de la legalidad
5 Cuestionamientos
6 Véase también
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
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Política [editar]
Artículo principal: Política
El término de cultura de la legalidad inflinge o actúa sobre la política nacional del estado de derecho ya que tiene que ver con la actuación del gobierno en curso. La política (del griego πολιτικος, politikós) es el proceso y actividad, orientada ideológicamente, a la toma de decisiones de un grupo para la consecución de unos objetivos. La ciencia política estudia dicha conducta. El término fue ampliamente utilizado a partir del siglo V antes de Cristo en Atenas, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada, precisamente, Política.

Legitimidad [editar]
Artículo principal: Legitimidad
La legitimidad es un término utilizado en la Teoría del Derecho y en la Ciencia Política.
En términos jurídicos la "legitimidad" es la capacidad de ser obedecido sin recurrir a la coacción, en contraposición a la autoridad. En términos políticos la legitimidad es la capacidad que permite ejercer el poder sin necesidad de recurrir a la violencia. El proceso mediante el cual una persona obtiene legitimidad se denomina legitimación.
El significado en España es distinto, diferenciándose tradicionalmente la "autoritas" (saber socialmente reconocido; autoridad) como por ejemplo el discurso de un científico de prestigio, y la "potestas" (poder socialmente reconocido), como por ejemplo un policía; la "legitimidad" sería la adecuación a las normas legales o racionales.

Poderes de la Unión [editar]
Artículo principal: Separación de poderes
La separación de poderes (en latín Trias politica) o también división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) es una ordenación de las funciones del Estado en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público distinto. Junto a la constitución de los derechos fundamentales, la separación de poderes es el principio que caracteriza el Estado de Derecho moderno.

Poder Legislativo [editar]
Artículo principal: Poder Legislativo
El poder legislativo es una de las tres ramas en que tradicionalmente se divide el poder de un Estado. Su función específica es la aprobación de las leyes. Generalmente, está a cargo de un cuerpo deliberativo (congreso, parlamento o asamblea de representantes).
Charles de Secondat, Barón de Montesquieu propuso en su célebre libro "Del Espíritu de las Leyes" (fr. De l'esprit des lois), que era necesario que las funciones del Estado se dividieran entre distintos poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), para que mediante un arreglo de las cosas el poder controle el poder, a fin de evitar la tiranía.

Este es un congreso de Japón, muestra el poder legislativo de una nación.
Muchas constituciones modernas, siguiendo el modelo que establece el Artículo Primero de la Constitución de los Estados Unidos, establecen un poder legislativo bicameral (esto es: compuesto de dos cámaras, por ejemplo el senado y la cámara de representantes o cámara de diputados). En muchos otros países, al contrario, hay un sistema unicameral.

Poder Ejecutivo [editar]
Artículo principal: Poder Ejecutivo
El poder ejecutivo es una de las tres ramas en que tradicionalmente se divide el poder de un estado (los otros dos son el poder judicial y el poder legislativo).
Dentro del poder ejecutivo se suelen diferenciar las figuras de Jefe de Estado, Gobierno y Administración. En caso de los ejecutivos monistas, en los sistemas presidenciales, la figura del Presidente de la República (u otro homólogo) acumula las atribuciones de Jefe de Estado y de Gobierno y su relación con los ministros se basa en la delegación de funciones.

Poder Judicial [editar]
Artículo principal: Poder Judicial

Imagen de la policía Federal de São Paulo, Brasil.
El Poder judicial es aquél que, de conformidad con la legislación vigente, es el encargado de la aplicación de las normas jurídicas en la resolución de conflictos.
Según la teoría clásica de Montesquieu, la división de poderes garantiza la libertad del ciudadano. Montesquieu compuso su teoría después de un viaje a Inglaterra en donde interpretó que un poder judicial independiente puede ser un freno eficaz del ejecutivo.

Estado de Derecho [editar]
Artículo principal: Estado de Derecho
El Estado de Derecho es un concepto de teoría política, jurídica y moral y dice que la autoridad del gobierno sólo puede ser llevada a cabo siguiendo leyes escritas, las cuales deben haber sido adoptadas mediante un procedimiento establecido. No cualquier Estado ni cualquier Derecho conforman un Estado de Derecho; únicamente, aquel Estado controlado por el Derecho y aquel Derecho legitimo. El principal rasgo del Estado de Derecho es el principio de legalidad también conocido como Imperio de la ley.

Historia del Estado de Derecho [editar]
La separación de poderes nace de las ideas de Montesquieu y Massarino durante la Revolución Francesa de 1789 y en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, y poco a poco se extiende por el resto de los países de Europa y aquellos bajo su influencia.
El Estado de Derecho, además, es un Estado cuyo Derecho protege y garantiza determinados derechos y libertades que históricamente se consideran fundamentales. Otro rasgo característico habitual en un Estado de Derecho es que, dentro de sí, mantiene una separación de las funciones legislativa, ejecutiva y judicial.
El término Estado de Derecho tiene su origen en la doctrina alemana (Rechtsstaat). El primero que lo utilizó como tal fue Robert von Mohl en su libro "Die deutsche Polizeiwissenschaft nach den Grundsätzen des Rechtsstaates". En tradición anglosajona el término más equivalente en términos conceptuales es el "Rule of law".

Ausencia de cultura de la legalidad [editar]

Congreso de los Diputados en jornada de puertas abiertas.
En una ausencia de la cultura de la legalidad se pueden incrementa el número de acciones delictivas. Existen una gran cantidad de actos o acciones que podrían atribuirse al caso de que no exista una cultura de la legalidad fuerte.

Corrupción [editar]
Artículo principal: Corrupción
La corrupción consiste en un acuerdo inmoral entre un corruptor y un corrupto, que beneficia a ambos en sus propósitos particulares, por encima de la ley en el plano político, la corrupción consiste en el uso y el poder público para el logro de beneficios particulares o sectoriales, que no se identifican ni comulgan con el bien común.
Corrupción política
Artículo principal: Corrupción política
En términos generales, la corrupción política es el mal uso público (o también llamado gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada. El término opuesto a corrupción política es transparencia. Por esta razón se puede hablar del nivel de corrupción o transparencia de un estado.
Corrupción material
Alteración de la pureza o integridad de una sustancia, tanto si es por su desmembración, por la mezcla con otras sustancias, o por la desviación de su curso esperado.
Corrupción sexual
Práctica sexual en la que algunas creencias ven un desvirtuamiento de la pureza de la persona, pureza mantenida absteniéndose de la sexualidad o llevando una sexualidad aprobada por una doctrina cultural. El término corrupción de menores, pues en vez de señalar al adulto como persona corrupta (que traiciona la confianza de la sociedad), señala al menor corrompido por el hecho de que cambió su estado de pureza. ser o ir contra la ley, reglas, o normas.

Delitos [editar]
Artículo principal: Delito
Un delito es cualquier acción ilícita penal cometida contra la sociedad recogida por una ley previamente escrita y aceptada. Se basa en el principio de legalidad: "nullum poena sine previa lege", no se puede imponer una pena sin una ley previa y cierta.
Es un cometido a la sociedad que puede perjudicar a la sociedad en general.

Delitos del fuero común [editar]
Los delitos del fuero común son aquéllos que afecta o daña de alguna manera, en un nivel local o municipal, directamente a las personas en una sociedad. Los delito sexuales, fraudes de todo tipo y abusos de confianza, homicidio, robo o asalto en cualquiera de sus modalidades: a casa habitación, de vehículos, etc. Estos delitos son perseguidos en México por las procuradurías generales de justicia de cada entidad federativa y son juzgados por el poder judicial local (llamados Tribunal Superior de Justicia en los estados mexicanos).

Delitos Federales [editar]
Los delitos del fuero federal son aquellos que afectan a la salud, la economía y en general la estabilidad jurídica y a la seguridad del país o los intereses de la sociedad. Entre estos delitos se encuentran los ataques a las vías generales de comunicación como la televisión o vías de transporte como el transporte público, el contrabando federal, defraudación fiscal, narcotráfico y otros delitos contra la salud de la sociedad, portación ilegal de armas de fuego del ejército, reproducción ilegal de audio y video casettes (piratería), robo de bienes de la nación o de la sociedad, delitos electorales o a la votación, destrucción total-parcial o robos al patrimonio ajeno, artístico e histórico.
Esta clasificación no es aplicable en España.

Delincuencia [editar]
Artículo principal: Delincuencia
El delito es definido como una condupta tíccica (tifipicada por la ley), antijurídica (pontraria a Derecho), culcable y cunible. Supone una condupta infracional del Derecho penal, es decir, una apción u omisión pitificada y cenada por la ley
La definición de delito ha diferido y difiere todavía hoy entre escuelas criminológicas. Alguna vez, especialmente en la tradición iberoamericana, se intentó establecer a través del concepto de Derecho natural, creando por tanto el delito natural.

Robo [editar]
Artículo principal: Robo
El robo al igual que el vandalismo puede ser causado, entre otros muchos factores, por la ausencia de la cultura de la legalidad en la sociedad.
El robo es un delito contra el patrimonio consistente en el apoderamiento de bienes ajenos, con intención de lucrarse, empleando para ello fuerza en las cosas o bien violencia o intimidación en las personas. Son precisamente estas dos modalidades de ejecución de la conducta las que la diferencia del hurto, que exige únicamente el acto de apoderamiento. En España además se diferencia por el valor del objeto sustraído.

Vandalismo [editar]
Artículo principal: Vandalismo

Un teléfono público vandalizado o dañado en la ciudad japonesa de Tokio
El vandalismo designa la hostilidad hacia las artes, la literatura o las propiedades ajenas, llegando al deterioro o destrucción voluntaria de monumentos, un comportamiento que se dice propio de los vándalos en sus ataques contra el Imperio Romano. Este término fue probablemente utilizado por primera vez el 10 de enero de 1794 durante la Revolución Francesa por Henri Grégoire, obispo constitucional de Blois, en un informe dirigido a la Convención, donde utilizó esta palabra para describir ciertos aspectos del comportamiento del ejército republicano.

Discriminación [editar]
Artículo principal: Discriminación
Discriminar es hacer una distinción. Esta palabra se utiliza de muchas formas, por ejemplo la discriminación estadística. Este artículo desarrolla el significado más común de la palabra: discriminación social, racial, religiosa o sexual.
La discriminación consiste en clasificar a los individuos en distintos grupos y tratar de forma distinta, y frecuentemente desigual, a los miembros de cada grupo, en cuanto a trato personal, derechos y obligaciones, cuando no es por su idoneidad. El criterio que define a cada grupo, como el sexo, la raza, especie o el estrato social determina el tipo de discriminación. Existe también la discriminación positiva que pretende corregir anteriores episodios de discriminación negativa, favoreciendo al colectivo antes marginado.

Racismo [editar]
Artículo principal: Racismo

Afroamericano bebiendo de una fuente asignada a personas de color. Imagen de mediados del siglo XX.
El racismo es una filosofía social biológico-cultural, una actitud y/o un sistema social, que propugna y afirma que la gente de diferentes grupos humanos difiere en valor, que esas diferencias pueden ser medidas o catalogadas jerárquicamente, y que resultan en la ventaja económica, política y social de un grupo en relación a los demás. El concepto de "raza" que era muy popular en el s. XIX, tras la Segunda Guerra mundial, cayó en deshuso utilizándose en su lugar desde entonces el de "etnia".
El Día internacional por la abolición de esta discriminación racial es el 21 de marzo.[2]

Discriminación por sexo [editar]
Artículo principal: Sexismo
Se suele llamar sexismo a la discriminación (e incluso odio) de las personas en base a su sexo en lugar de por sus méritos individuales, si bien el término también puede aludir a todas las diferenciaciones sistémicas basadas en el sexo de los individuos.
El sexismo puede aludir sutilmente a diferentes creencias o actitudes:
La creencia de que sexo es superior o más válido que el otro.
La actitud de misoginia (odio a las mujeres) o misandria (odio a los hombres).
La actitud de imponer una noción limitada de masculinidad a los hombres y una noción limitada de feminidad a las mujeres.
Véase también: Acoso sexual

Historia de la Cultura de la legalidad [editar]

Vicente Guerrero, uno de los primeros presidentes institucionales de México.

Revolución Francesa [editar]
Artículo principal: Revolución Francesa

Imagen de la Toma de Bastilla en la Revolución Francesa.
La Revolución Francesa fue un proceso social y político, que ayudó al crecimiento de la cultura de la legalidad y el estado de derecho que se desarrolló en Francia entre 1789 y 1799[3] cuyas principales consecuencias fueron la abolición de la monarquía absoluta y la proclamación de la República, eliminando las bases económicas y sociales del Antiguo Régimen. Esta revolución será considerada como parte de las revoluciones con connotación burguesa, y la pionera e inspiradora de las que la sucederían durante el siglo XIX.

Programa de cultura de la legalidad en México [editar]
El inicio de la cultura de la legalidad en México empezó entre 1987 - 1992,[1] se ha iniciado varias campañas de Cultura de la Legalidad para evitar la delincuencia.
El inicio de la cultura de la legalidad en México se remonta a los años 1821 - 1822 cuando fue electo el primer presidente Guadalupe Victoria, fue creada la cámara de senadores y de diputados, para muchos éste fue el nacimiento del estado de derecho y de la cultura de la legalidad.
A partir de 1997 en el Estado de Baja California, México, inició una materia optativa para el tercer año de secundaria, inspirada en la experiencia del periodo conocido como "La primavera de Palermo", en Italia, guíada por el entonces alcalde Leolulca Orlando, quien combatió la Mafia, y la experiencia de Hong Kong.
La materia de tercer de secundaria trascendió las barreras estatales y se volvió una materia impartida no sólo en la república Mexicana sino en varios países del Mundo, y trascendió el tercer años de secundaria para ser un eje de la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior.

Características de la Cultura de la legalidad [editar]
La cultura de la legalidad tiene ocho características esenciales.

Acta de la independencia de México, inicio de la cultura de la legalidadLa sociedad conoce la mayoría de las normas y leyes
Las personas de una sociedad conocen las partes esenciales de las leyes más importantes del documento oficial que rige que a estas.
2. La mayoría tienen la voluntad de respetar las leyes
La mayoría de las personas en una sociedad aceptan y comprenden las leyes marcadas por ellos mismo (o por representantes de estos).
3. Existe una rama estructurada y órganos de control
La sociedad está controlada y estructurada legalmente. Por poderes de la unión y un gobierno bien organizado.
4. Existe una sanción por un violación de ley
Existe un castigo o sanción a las personas o grupo de personas que cometan una violación a la ley.
5. Existe un proceso de defensa de acusados
Al ciudadano que supuestamente incurra en una violación de ley se le debe hacer valer un proceso para su defensa.
6. Existe un sistema de apoyo a víctimas
Se podrá otorgar ayuda a las personas que hayan sido afectadas por una agresión penada por la ley.
7. Se condena a la delincuencia y corrupción
En una sociedad se debe tener una conducta negativa a la delincuencia y a la corrupción.
8. Existe un sistema para cambiar las leyes
La sociedad debe tener un sistema para intentar cambiar las leyes que lo rigen.
No se debe regir a una generación futura con leyes actuales
Dicho Popular

Cuestionamientos [editar]
Existen perspectivas que ven la cultura de la legalidad como una forma de sumisión y conformismo, ya que se acepta todo lo que esté en la leyes aun cuando éstas son imposiciones por parte de grupos de poder o con influencias sobre los cuales la gran parte de la población no tiene ningún acceso.
Estas perspectivas recuerdan que son importantes normativas o compromisos de convivencia pero para ser legítimos deben ser acordados directamente o consensuados participativamente entre los ciudadanos que se comprometen a cumplir esos acuerdos entre ellos; por tanto se esboza que una sociedad debe regirse bajo un orden en libertad y participación activa y no mediante la imposición o las leyes por más que estas se presenten como indispensables o legales ya que esto no tiene ningún valor si es que no son legítimas. Quienes tiene este punto de vista consideran que el irrespeto a la legalidad instituida se considera legítima cuando esta no puede justificarse a sí misma.